Hoy ha tocado visitar el Museo de Historia natural, el Wall Memorial y la Iglesia Rota.
El Museo de Historia Natural, tiene la destacada particularidad de que posee el esqueleto de Braquisaurio más grande del mundo mejor conservado. Hay muchísimas especies expuestas, la mayoria de ellas disecadas.
Hay una sala dedicada al T-Rex, teniendo un esqueleto completo y un craneo en una urna de cristal, espuestos.
Es un lugar interesante de ver. Merece la pena.
El Wall Memorial (memorial del Muro de Berlín) recuerda la
división alemana y facilita una angustiosa sensación sobre el muro y la
época de la división.
Junto a la antigua línea fronteriza de la Bernauer Straße se encuentra
un trozo de muro con la línea fronteriza y una torre de vigilancia. La
instalación muestra cómo se construían las instalaciones fronterizas y
permite que tengamos una impresión de la construcción que una vez
dividió a un país.
Tras esta breve visita, nos pillamos un tranvia y tiramos para la Iglesia Rota (Gedächtniskirche o Iglesia del recuerdo). Otro de mis sitios favoritos de esta ciudad.
La Iglesia Rota es uno más de los testimonios vivos que continúan en pie en la ciudad de Berlín, como recuerdo de la Segunda Guerra Mundial. Medio destruida hoy en una de las zonas más comerciales de Berlín,
sobrevivió hace ya más de 70 años a una lluvia de bombas para hoy
competir con los rascacielos que han ido emergiendo a su alrededor.
Es uno de los ejemplos más impactantes de cómo la capital alemana ha asimilado su historia incorporándola a su presente y convirtiéntolo en uno de los atractivos más personales y auténticos de Berlín.
En un primer momento, se pensó en reconstruir la iglesia a partir de sus restos, pero finalmente ganó la idea del arquitecto,
que propuso conservar la ruina y adosarle una construcción moderna y
hoy en día el conjunto se compone de varias partes donde contrasta el
cristal de los nuevos edificios con la torre semiderruida, que fue
asegurada arquitectónicamente para poder conservarla como monumento en
contra de la guerra. Impresiona ver la cantidad de impactos de metralla que tiene.
Tras la visita, paramos a cenar en un restaurante de la zona y tiramos para la casa...
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