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viernes, 30 de junio de 2017

Berlín día 4


El día de hoy ha sido un poco más tranquilito. Nos hemos paseado por el mercado de Tiergarten, visitado el zoo por fuera. Tras ésto pillamos un metro y tiramos para East Side Gallery e intentamos de nuevo dar con Chicken Alley pero fue imposible. Me quedo con las ganas de ésto último; imposible de encontrar. 

Tambien hemos visitado la islas de los museos, pero sólo el del Pérgamo porque no daba tiempo a mucho más.

Mercado de Tiergarten. El mercado de segunda mano, también llamado mercado de pulgas, es un mercado donde se venden objetos usados. No es un mercadillo especialmente grande, pero sí una verdadera atracción para los amantes de las antigüedades y coleccionistas. Aunque lo que más abunda son muebles, cuadros y artículos de decoración, también se pueden hallar en ocasiones reliquias de moda vintage y complementos.Merece la pena echarle una buena mañana.



Tras el mercado, volvemos para buscar el metro y pasamos junto al Zoo. Es enorme.




Antes de subir al metro, una breve paradita para reponer fuerzas. Probamos la típica Curry Wurst.



East Side Gallery. A lo largo de 1.316 kilómetros junto a la ribera del río Spree, está el trozo del Muro más largo aún en pie. Fueron 118 artistas de 21 países diferentes los que decoraron el antiguo lado oriental con murales relacionados con los cambios políticos sucedidos en 1989/90, rindiendo homenaje a la libertad y a la esperanza tras terminar la Guerra Fría.

Una de las pinturas más conocidas es la de Honecker, líder de la Alemania Oriental y Breschnew, de la Unión Soviética, dándose el beso fraternal socialista que tuvo lugar durante el 30 aniversario de la RDA en Junio de 1979. Otra imagen muy popular es la de un Trabant (el coche utilizado en la Alemania comunista), atravesando el muro.

Como sufre contínuos actos vandálicos, los restauran a veces. Esta vez nos pilló a nosotros esa restauración. Una pena las fotos con esas vallas.



 

Tras el E. S. G., intentamos por segunda vez encontrar el Dead Chicken Alley... IMPOSIBLE

Éstas fotos del parque son un descanso tras intentarlo.




Nos volvemos un poco tarde y vamos directamente a la Isla de los Museos.

La Isla de los Museos. Inaugurado en 1830, el primer museo de la isla fue el Museo Antiguo. En él colecciones de importancia histórica y el arte en general fueron accesibles por primera vez. El origen del conjunto se remonta a la época de la Ilustración y sus ideales educativos, y refleja la evolución de los diseños de los museos modernos durante más de un siglo. A finales de 1870 ya era conocido como La Isla de los Museos, aunque el conjunto de los cinco museos no fue completado hasta 1930.

Consta de 5 museos. El Museo Antiguo, el Museo Nuevo, el Museo de Pérgamo, El Bode y la Galería Nacional.

El Museo de Pérgamo. La Puerta de Ishtar, la Vía Procesional, la Puerta del Mercado de Mileto, así como el Museo de Arte Islámico se pueden visitar en este magnífico museo. Es el más antiguo de Berlín y el que más turistas recibe. Nosotros nos unimos a ese porcentaje.

El altar del museo Pérgamo, considerado una de las ocho maravillas del mundo antiguo, cerró al público y no podrá ser visitado hasta 2019. stán reforzándolo y renovando el edificio. Una pena.

Las zonas más destacadas de este museo son las dedicadas al Islam, Roma, Grecia y el periodo helenístico.

Incluye tres museos en uno: la Colección de antigüedades clásicas, el Museo del Antiguo Oriente Próximo, y el Museo de Arte Islámico.

Por su parte, el Museo del Antiguo Oriente Próximo tiene como centro la Puerta de Istar de Babilonia, la vía procesional, un modelo de la torre de Babel y una copia del código de Hammurabi.






Tras estar en el museo y no poder visitarlo entero, nos vamos de vuelta que ya es hora.



Berlín día 3



Hoy ha tocado visitar el Museo de Historia natural, el Wall Memorial y la Iglesia Rota. 

El Museo de Historia Natural, tiene la destacada particularidad de que posee el esqueleto de Braquisaurio más grande del mundo mejor conservado. Hay muchísimas especies expuestas, la mayoria de ellas disecadas. 

Hay una sala dedicada al T-Rex, teniendo un esqueleto completo y un craneo en una urna de cristal, espuestos.

Es un lugar interesante de ver. Merece la pena.













El Wall Memorial (memorial del Muro de Berlín) recuerda la división alemana y facilita una angustiosa sensación sobre el muro y la época de la división.
 
Junto a la antigua línea fronteriza de la Bernauer Straße se encuentra un trozo de muro con la línea fronteriza y una torre de vigilancia. La instalación muestra cómo se construían las instalaciones fronterizas y permite que tengamos una impresión de la construcción que una vez dividió a un país.










Tras esta breve visita, nos pillamos un tranvia y tiramos para la Iglesia Rota (Gedächtniskirche o Iglesia del recuerdo). Otro de mis sitios favoritos de esta ciudad.

La Iglesia Rota es uno más de los testimonios vivos que continúan en pie en la ciudad de Berlín, como recuerdo de la Segunda Guerra Mundial. Medio destruida hoy en una de las zonas más comerciales de Berlín, sobrevivió hace ya más de 70 años a una lluvia de bombas para hoy competir con los rascacielos que han ido emergiendo a su alrededor.
 
Es uno de los ejemplos más impactantes de cómo la capital alemana ha asimilado su historia incorporándola a su presente y convirtiéntolo en uno de los atractivos más personales y auténticos de Berlín.

En un primer momento, se pensó en reconstruir la iglesia a partir de sus restos, pero finalmente ganó la idea del arquitecto, que propuso conservar la ruina y adosarle una construcción moderna y hoy en día el conjunto se compone de varias partes donde contrasta el cristal de los nuevos edificios con la torre semiderruida, que fue asegurada arquitectónicamente para poder conservarla como monumento en contra de la guerra. Impresiona ver la cantidad de impactos de metralla que tiene.









 Tras la visita, paramos a cenar en un restaurante de la zona y tiramos para la casa...


Berlín día 2


Hoy hemos amanecido con un buen día en cuanto a tiempo se refiere. El sol nos acompaña y el calor tambien.

Hemos estado paseando por el Parlamento, Puerta de Brandeburgo, el enésimo homeaje a los judios muertos en la II G. M., memorial del Holocausto y parte de muro, Checkpoint Charlie, Babel Platz y para casa...

Por el Parlamento alemán paseamos por fuera. No subimos a la cúpula porque además de que había cola, es un lío ir con el carro.




La Puerta de Brandeburgo construída a finales del s. XVIII, copiando el acceso de la acrópolis ateniense. El famoso muro de Berlín, construido en 1.961 pasaba por un lado de la puerta dejándola completamente inutilizada. 

La cuádriga se la llevó Napoleón a París como trofeo de guerra y recuperada posteriormente. La Puerta se usó durante el III Reich para sus desfiles (el de las antorchas el más famoso) y quedó casi totalmente dañada durante la II G. M. Restaurada en la década de los 50s por los distintos gobiernos tras la división de Alemania.

En la Puerta de Brandeburgo nos encontramos con una utopía que no debería ser tal. La convivencia y respeto entre las distintas religiones del mundo.





Ésto es el enésimo monumento al holocausto. 2.711 bloques de hormigón e inaugurado en el 2.005. 28 mill. de euros. Ahí lo dejo...





Aquí nos paramos en uno de los memoriales al holocausto, donde además de un centro documental, hay un trozo de muro conservado.




CHECKPOINT CHARLIE. Uno de mis sitios favoritos. Separaba la zona rusa de la estadounidense. Sólo se permitía el paso a personal militar y diplomáticos.

Aquí nos sacamos fotos al módico precio de 3€ y sellamos los pasarportes a 6€ cada uno. Sale cara la mojonada esta, pero está genial. Te ponen en los pasaportes sellos de la época (francés, inglés, canadiense, alemán, estadounidense y soviético). Un recuerdo muy interesante. 




Con sus dos iglesias gemelas y el Konzerthaus, la plaza Gendarmenmarkt, construida en el siglo XII, es una de las plazas más bonitas de Berlín.

En la norte las misas se dan en francés, ya que la construyeron para los hugotones franceses del s. XVII que se asentaron allí y más tarde se construyó la alemana, donde se dan misas en alemán. 

No deja de ser todo ésto bastante curioso.









BABELPLATZ. Tristemente famosa por la quema de libros ocurrido el 10 de mayo de 1933. Aquí está la Ópera Estatal y la iglesia Católica Romana más antigua de Alemania. Se perdieron obras de incalculable valor  de autores y grandes pensadores como Karl Marx, Heinrich Heine o Freud.







Tras este día bastante intenso, nos vamos para casa paseando porque hace un día estupendo.